CACHOPO

Y tras la fumata blanca… HABEMUS CACHOPU!!!

Toca un plato espectacular, una barbaridad gastronómica, de increíble sabor y tamaño mastodóntico. El auténtico remedio Asturiano para no quedarse con hambre. Como Pablo de Tarso dijo a los Corintios: “Manducemos et bibamus, cras enin moriemur” (comamos y bebamos, que mañana vendrá la muerte)… así que, afila los dientes y vamos a dar buena cuenta de esta locura culinaria. Te vas a quedar como para una siesta!!

INGREDIENTES:

(un cachopo):

1 filete de ternera tierno y bien grande (babilla, cadera o tapa) cortado doble, tipo librillo

4 lonchas de jamón serrano o cecina

2 lonchas de queso de Oscos y un poco de queso gruyere

Harina

Huevo

Pan rallado

Sal

Pimienta negra

AOVE (para freírlo)

ELABORACIÓN:

Pon los filetes abiertos sobre una tabla y aplánalos con una espalmadera o maza de cocina (desahógate golpeándolos… es terapéutico, te lo digo ), salpimentar ligeramente por ambas caras.

Poner las lonchas de jamón y queso sobre una mitad, cerrar y sellar con la ayuda de unos palillos.

Enharina el cachopo por ambas caras y apláudelo bien (seguimos con la terapia…) para retirar el exceso de harina. Pásalo por huevo batido y luego por el pan rallado, reserva.

Fríe las patatas en bastones en aceite caliente hasta que estén bien crujientes.

En una sartén amplia con un par de dedos de aceite, fríe el cachopo a fuego medio, moviendo la sartén con movimientos circulares para que se cocine de manera uniforme.

Fríelo 2/3 mins por cada lado, retira y coloca sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa.

Para emplatar:

Coloca una cama de patatas fritas, unos pimientos de piquillo confitados, corta el cachopo en trozos y coloca por encima (en la foto solamente puse la mitad del monstruo que creé).

Tremenda locura ver como ese queso fundido se desparrama… abre una sidrina fresca y qué viva la fiesta!!!