ALBÓNDIGAS DE POLLO EN SALSA DE VINO TINTO CON CREMOSO DE PATATA
Vamos con unas jugosas albóndigas emborrachadas en un buen tintorro… que no están buenas ni nada!! Esa salsita está para remangarse, coger un buen trozo de pan y mojar como si no hubiera un mañana. Cuidado con este plato que se te van a saltar las lagrimas… sano, riquísimo (me quedo corto, creo) y, como siempre, se tarda en hacer nada y menos. Abriendo gas en tres, dos, uno… let’s go!!!
INGREDIENTES:
LAS ALBÓNDIGAS:
800 grs. pollo (mejor muslos deshuesados, son más jugosos)
1 huevo
1cc. salsa Perrins
2cc. mostaza de Dijon
1cc. ajo deshidratado
Un par de vueltas de pimienta negra
Un poquito de nuez moscada
Sal
PARA LA SALSA:
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento verde
½ puerro
1 zanahoria
Un poco de tomillo u orégano
500 ml. vino tinto (si es bueno, mejor)
AOVE
Sal
ELABORACIÓN:
Mezcla los ingredientes de las albóndigas en un bowl amplio, ve formando las bolas y fríe ligeramente (no mucho) con un aceite en una sartén, pon sobre papel de cocina para quitar el exceso de grasa y reserva.
En la misma sartén, deja un poquito de aceite y añade la cebolla, pimiento, zanahoria, puerro y ajos bien picados, pocha hasta que queden blanditos.
Añade entonces el vino, deja reducir el alcohol y bate bien todo el conjunto (para obtener una salsa más espesita y rica) e incorpora las albóndigas.
Cocina durante 20 mins, deja que la salsa reduzca un poco, corrige de sal y ya las tienes listas.
Prepara mientras un puré de patata casero para acompañar (patata cocida, queso rallado, un poquito de mantequilla, pimienta negra y una pizca de sal).
Ahora sí, prepárate para morir de placer… ummm!!