Fake morcilla
Entrantes,  Trampantojo

FAKE ROCHER… Satisface el deseo de lo exquisito!

Una lujosa limusina transita la Quinta Avenida en Nueva York. En su interior una elegante y acaudalada mujer va sentada en la parte posterior. Lleva puesta una enorme pamela y un llamativo vestido amarillo. La mujer se dirige a su chofer, a la vez que mayordomo y hombre de confianza:

– Ambrosio, desearía tomar algo.

– ¿Paramos para que pueda comer alguna cosa?

– No es más bien el deseo de algo… bueno!

– Entiendo, señora.

– Me apetecería un Ferrero Rocher.

– Me he permitido pensar en ello, señora

El chófer le da un Ferrero. La señora da un delicado bocado.

– Peroooo…. Ambrosio, esto no es un Ferrero Rocher. No es un bombón.

– !Claro que no, señora! Setrata de un FAKE ROCHER, una trufa salada hecha a base de morcilla y foie, ligeramente cubierta por almendra crocante y con un corazón de uva en su interior.

– Por dios bendito, Ambrosio!!! (la señora no da crédito a lo que su paladar está degustando)… Me dejas perpleja, son exactos a los reales.

– De eso se trata, señora. Es una técnica culinaria llamada trampantojo. Una elaboración que juega visualmente con el comensal, es decir, parece una cosa pero en realidad es otra bien distinta.

– Ohhh!! (cara de incredulidad e interés por parte de la señora)… desconocía por completo esa variante dentro de la cocina. Además, he de reconocer que me encanta.

– Me alegro mucho, señora. El objetivo del chef al elaborar un trampantojo no es otro que sorprender al comensal poniendo la máxima creatividad y talento en el plato.

– Ambrosio!!!! Qué haría yo sin ti!!! (sonrisa de satisfacción)

INGREDIENTES:

1 morcilla de burgos (unos 300 grs. aprox)

100 grs. de foie, paté o similar

Uvas (mejor sin pepitas, al paladar es más agradable)

Cubitos de almendra crocante

ELABORACIÓN:

Abre la morcilla, echa su contenido en una sartén y saltea ligeramente (este producto está previamente cocido así que cocínalo solo unos instantes). Retira y deja enfriar.

Una vez frío, mézclalo con el paté, obtendrás una especie de masa más bien compacta.

Coge un poquito, haz una bola, aplástala, coloca encima una uva y cúbrela hasta formar una bola (el tamaño debería ser, arriba/abajo, parecido al Ferrero).

Una vez tienes las bolas listas, pásalas por los cubitos de almendra (aprieta suave con las manos para que se adhiera a la bola, siempre sin perder esa bonita forma redonda).

Halaaa!! Ya estás ready para que te den morcilla…

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *