HAMBURGUESA TAL CUAL…

Hoy nos damos un lujo y vamos a preparar una pedazo hamburguesa al estilo “porque yo lo valgo y punto”… ¿Qué te parece? Es solo una de las mil versiones que puedes hacer porque aquí, como siempre, los límites solamente los pones tú. Me está temblando el móvil al echar la foto, porque desde que la he colocado en la mesa estoy salivando sin parar y apenas puedo echar un par de disparos antes de hincarle el diente sin pasión ni miramientos… ¿amor a primera vista? Puede que sea el principio de una bonita relación, quién sabe.

Abre tu pan favorito, ponle unos pocos tomates secos en aceite de oliva en la base, sigue con unas lonchas de bacón frito, la carne hamburguesa que hayas elegido bien braseada (ésta tiene mezcla de vacuno/cerdo, unos 150 grs. de peso total), una buena cantidad de cebolla caramelizada (poner abundante cebolla en juliana en una sartén con un chorrito de aceite, fuego medio y dejar pochar hasta que la cebolla comience a coger un bonito color dorado), una rodaja de queso de cabra (u otro cualquiera) y unas hojitas de rúcula fresca… et voilà, ya tienes lista tu hamburguesa para saltarle al cuello y no parar. ¿Podrás resistirte?

En esta ocasión no he utilizado ninguna salsa (mayonesa, kétchup, bbq, mostaza u otras) pero si tú lo prefieres puedes añadirle la que más te apetezca, por supuesto. Ahora ya solo queda abrir tu bebida favorita y a disfrutar a tope, yo las he acompañado de unas cervecitas bien fresquitas.