Tritura los tomates pelados, los dos pimientos (rojo y verde) y los dientes de ajo (quita el germen interior).
Una vez esta mezcla esté bien homogénea, incorpora el vinagre, pan duro ligeramente troceado y un poquito de sal, tritura nuevamente para que se integren por completo.
Ahora, toca ligar esta crema para darle textura añadiendo el aceite de oliva poco a poco, mientras lo sigues batiendo a velocidad media.
En apenas unos minutos tendrás lista una emulsión muy espesa, ese es su punto perfecto y la forma tradicional de hacer esta receta.
Mete en la nevera a enfriar bien al menos durante dos horas.
Para el emplatado:
A la hora de consumir, vierte un par de cucharones de la porra fresquita sobre el plato y decóralo con unas lonchas de jamón serrano ibérico, huevo cocido y unas lascas de ventresca.
Notas
Con la primera cucharada ya tocas el cielo… se te van a poner los ojos en blanco!