Quita la grasa exterior del solomillo y corta en rodajas de unos 2 cms. grosor, salpimienta las dos caras.
Pon aceite en una sartén amplia y séllalo a fuego fuerte unos instantes hasta dorar por ambos lados, retira y reserva.
Machaca los ajos ligeramente con la hoja del cuchillo y dora en la misma sartén.
Vierte el whisky a fuego fuerte y deja que se evapore el alcohol, entonces, añade el caldo junto con el zumo de limón (si quieres espesar la salsa, diluye maicena con un poco de caldo e incorpora) deja cocinar 10 mins.
Por último, introduce las rodajas de solomillo selladas en la salsa y cocina todo a fuego suave 5 mins. más, rectifica de sal y listo para el ataque.
Prepara unas patatas en láminas finitas (cortadas con la mandolina) hornea a 190º (calor arriba/abajo) durante 40 mins.
Emplatado:
Pon tres láminas de patata como base, un mantecadito de solomillo encima y un diente de ajo, termina napando ligeramente con la salsa al gusto.